La economía colaborativa transforma nuestro concepto de empleo

La economía colaborativa transforma nuestro concepto de empleo

 

¿En qué consiste una economía basada en la colaboración?

 

La economía colaborativa transforma nuestro concepto de empleo. La también llamada gig economy se basa en trabajos flexibles y/o temporales que son acordados mediante una plataforma online a la que acude alguien que necesita un producto o un servicio y alguien que puede ofrecerlos.

En los últimos años se ha intensificado el uso de medios digitales para ofrecer y para encontrar empleos temporales y específicos o especializados. Los trabajos que giran en torno a la economía colaborativa prestan un servicio concreto a cambio de una remuneración, sin que exista una relación permanente entre la persona que emplea a un candidato y la persona que es empleada. Simplemente se aprovechan las nuevas tecnologías para prestar, comprar, vender, compartir o alquilar bienes y servicios.

La tendencia hacia este tipo de economía se está produciendo en todo el mundo, sobre todo en los sectores de servicios como el alquiler de alojamientos vacacionales, el transporte privado o la entrega de comida. Sin embargo, es un modelo que podría extenderse a otros sectores que requieran competencias y mayor complejidad. Es una forma de negocio en constante evolución que puede generar oportunidades prometedoras para la creación de nuevas empresas y puestos de trabajo.

Modelos de economía colaborativa que transforman el mundo laboral

En función de las necesidades, productos o servicios que se ofrezcan, la economía colaborativa puede clasificarse en cuatro grupos:

  1. Consumo colaborativo. Los usuarios se ponen en contacto a través de una plataforma digital para intercambiar artículos, a precios reducidos o prácticamente de forma gratuita y altruista.
  2. Conocimiento abierto. Son plataformas que promueven la difusión del conocimiento sin poner límites legales o administrativos.
  3. Producción colaborativa. Son redes de interacción digital que ayudan a difundir proyectos o servicios de toda índole en los que varias personas trabajan juntas para realizarlos. Este tipo de economía colaborativa suele aplicarse en ámbitos profesionales como el diseño o la ingeniería.
  4. Finanzas colaborativas. Se trata de plataformas para conseguir microcréditos, préstamos, ahorros, donaciones y vías similares. Los usuarios se conectan para pedir financiación o para darla. El conocido crowdfunding es un ejemplo de finanzas colaborativas para aportar capital a ciertas iniciativas de forma desinteresada.

Aspectos positivos y ventajas que ofrece la economía colaborativa

La economía colaborativa transforma nuestro concepto de empleo porque ofrece una serie de posibilidades que pocos empleos tenían y ahora empiezan a considerarse como aspectos fundamentales a tener muy en cuenta a la hora de valorar cualquier puesto de trabajo. Algunos son los siguientes:

  • La minimización de costes. Se puede contratar a personal externo como autónomos para evitar alquilar oficinas o tener que mantener a personas en plantilla cuyas funciones no necesitamos en todo momento.
  • Aporta independencia y flexibilidad tanto a las personas que emplean como a las personas que son empleadas. No importa el lugar desde donde se desarrolla el trabajo ni el horario mientras se cumplan los resultados o condiciones acordadas.
  • Propone una mejor gestión de recursos. Se trata de compartir algo que alguien tiene y otras personas también necesitan. Se evita que cada persona se compre un producto que puede ser compartido o reutilizado. Por ejemplo, compartir coche cuando se tiene un mismo destino.
  • Promueve la reutilización y el reciclaje de productos. En lugar de tirar a la basura algo que ya no necesitamos o no usamos, pero que está en buenas condiciones, se lo entregamos, vendemos, prestamos a alguien o se lo cambiamos por otra cosa.
  • Incentiva a las personas empleadas a hacer un buen trabajo. La economía colaborativa se basa en la meritocracia. Cada miembro que participa de la comunidad o del sector de economía colaborativa califica la actuación de los empleados o de los trabajos/servicios realizados. Esto hace que las personas estén motivadas para cumplir los tratos y expectativas fijados.

La regularización de una economía basada en la colaboración para evitar abusos

Cuando decimos que la economía colaborativa transforma nuestro concepto de empleo nos referimos a que defiende otra noción de propiedad y otra manera de trabajar. Se comparten recursos como el domicilio o el transporte privado y se trabaja de forma remunerada o se gestiona todo a través de un intercambio de tareas o productos que benefician a dos o más partes.

Se trata de una oportunidad de crear una organización del empleo horizontal y sostenible en la que lo importante sea realizar un trabajo bien hecho y en el que todas las personas que participan lo hagan porque disfrutan haciendo lo que saben hacer. Para que esto funcione sin abusos, habría que considerar y regularizar ciertos aspectos negativos:

  • La forma de pago y cotización. Cuesta conseguir salarios regulares y no existe obligación de hacerse cargo de gastos como paquetes de prestaciones para empleados, planes de jubilación y bajas por enfermedad remuneradas. Se corre el riesgo de que perder empleos estables y que se conviertan en trabajos a tiempo parcial mal remunerados.
  • Aislamiento con efectos negativos para la salud mental y la productividad. Para algunas personas el trabajo independiente y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar pueden suponer un incentivo importante, pero para otras puede tener consecuencias negativas.
  • Existe la posibilidad de precarización de trabajos y de abusos de poder al permitir que algunos trabajos los realicen por personas ubicadas en cualquier punto del planeta, donde algunas condiciones de trabajo serían inaceptables en otro lugar.

Una revisión cuidadosa de las políticas relacionadas con estos ámbitos resulta crucial para una adecuada transición e incorporación de la economía colaborativa. Solo así podremos minimizar el potencial riesgo de todos los abusos que ya se producen en algunos sectores.

 

Para concluir, la economía colaborativa puede verse como una amenaza o como una oportunidad de mejoras laborales. Depende de la intención con la que se aplique. ¿Te interesa formar parte de ella? ¿Tienes dudas? ¿Tu empresa forma parte de alguno de sus sectores y tienes alguna pregunta al respecto?

En Serval Nervión podemos asesorarte. Puedes contactar con nosotros por teléfono: 94 694 13 23 o por email: serval@servalnervion.com

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