No han sido pocas las dificultades que han tenido las pymes a la hora de obtener financiación bancaria. Consecuencia de esta dificultad, junto con los cambios que las nuevas tecnologías están imponiendo en los hábitos de consumo, y en la manera de comunicarnos, se ha transformado el mundo financiero tal y como lo conocemos con la aparición de las FINTECH (finanzas+ tecnología).

Se conoce como FINTECH tanto a empresas que ofrecen productos y servicios financieros a través de plataformas digitales, como a empresas tecnológicas cuyo principal negocio son las finanzas.

Existen diferentes modalidades para estas nuevas fórmulas financieras:

• Crowdinvesting de inversión. Financiación para startups. Multitud de inversores invierten en acciones/participaciones de estas empresas a través de una plataforma digital. La rentabilidad de la inversión viene por el reparto de dividendos y/o plusvalías en el momento de la venta de las acciones. Todo dependerá del éxito futuro de estas empresas.
• Crowdlending. Financiación para empresas en funcionamiento. Multitud de inversores eligen un proyecto empresarial a financiar a través de una plataforma digital. En este caso se presta dinero a cambio de un tipo de interés.
• Invoice traiding. Utilización de una plataforma de internet para subastar facturas o pagarés de clientes.
• Créditos online. Obtención por parte de una empresa de una línea de crédito a través de una plataforma digital con un coste sobre el dinero utilizado.

La clave del éxito de estas plataformas está en que se especializan en aquello donde pueden ser más competitivas, presionando a la baja los márgenes y la rentabilidad de la banca tradicional.

Los beneficios de estas nuevas fórmulas de financiación son varios:

• Ahorro en costes de financiación.
• Normalmente no se solicitan avales.
• No conlleva la contratación de otro producto financiero.
• Tipo de interés acorde al riesgo que asume el inversor.
• Transparencia de las operaciones, las cuales se muestran en sus páginas web.
• Respuesta más rápida, acortando el tiempo de obtención de la financiación. Hay un límite temporal por parte de la pyme para conseguir la financiación.

Para los inversores, hay que destacar que no son inversiones exentas de riesgo y que hay un vacío regulador, estando en la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial, reguladas únicamente el crowdinvesting y el crowdlending.

Esto es una buena noticia para la pyme, no pudiendo los bancos permanecer ajenos a estos nuevos competidores que pueden poner en riesgo su negocio actual en los próximos años. Conocedores de este riesgo, un 32 % de los bancos han establecido algún tipo de acuerdo con empresas Fintech, teniendo con ello una oportunidad para mejorar en la eficiencia, reducción de costes, diferenciarse de sus competidores y retener a sus clientes.

 

Pilar Ramírez