Te contamos todo lo debes saber sobre las facturas rectificativas para tu negocio

 

Las facturas rectificativas son una herramienta habitual para muchos negocios, pero, cuando llega el momento de elaborar una, surgen las dudas: ¿cómo se hacen? ¿En qué situaciones pueden resultar útiles?

Lo primero de todo es entender qué son, y la idea es muy sencilla: las facturas rectificativas son documentos que se emiten para modificar una factura anterior por diferentes motivos (ahora veremos cuáles son los más habituales).

Es importante entender que las facturas ya emitidas, por ley, no pueden modificarse directamente. Así pues, la factura rectificativa es el recurso del que debemos valernos si detectamos algún error o problema en una factura que ya hayamos cerrado. No son una opción, sino algo que debemos hacer.

En general, hay tres situaciones en los que deberemos emitir una factura rectificativa. Son las siguientes:

 

Para corregir errores en una factura original

 

Es el motivo más frecuente para emitir una factura rectificativa: cuando detectamos errores en los campos clave de una factura ordinaria, como son:

• Número y serie.
• Fecha.
• Nombre y apellidos, razón social…
• Número de identificación fiscal (NIF).
• Direcciones.
• Tipo y/o cuantía de las operaciones.

Si detectamos un error que haga que la factura no sea válida, deberemos emitir una factura rectificativa y remitírsela a nuestro cliente. Cuidado, porque no tenemos todo el tiempo del mundo… aunque sí un período muy amplio: el plazo máximo para emitir una factura de este tipo es de cuatro años.

 

Para corregir errores en las cuotas impositivas

 

Será obligatorio elaborar una factura rectificativa cuando las cuotas impositivas repercutidas se hayan calculado de forma incorrecta o causen una modificación de la base imponible.

 

Para recuperar el IVA de facturas originales impagadas

 

En el caso de que hayamos registrado un impago en nuestro negocio y queramos recuperar el IVA de esa operación, la factura rectificativa será, de nuevo, nuestra herramienta: deberemos emitir una factura idéntica a la original, pero indicando con claridad que es una modificación, y poner el importe en negativo.

Para esta operación también hay un plazo: tendremos tres meses a partir del momento en el que se cumplan seis del impago. Además, deberemos haber reclamado el pago por vía judicial o notarial (a menos que el cliente se haya declarado en concurso de acreedores).

 

¿Cómo emitir una factura rectificativa?

 

Si sabes cómo elaborar una factura ordinaria, en realidad ya sabes (casi) todo lo que necesitas saber para emitir una factura rectificativa. Todos los conceptos de una factura rectificativa son idénticos a los de una factura corriente, con cuatro excepciones:

• Siempre se ha de indicar que es una factura rectificativa, no una ordinaria.
• Debe indicarse el número y la fecha de emisión de la factura original.
• Debe mencionarse brevemente el motivo por el que se emite la factura.
• Debe mostrarse qué es exactamente lo que se está rectificando (un importe, un dato, el cálculo del IVA, etc.).

Es importante tener cuidado con la numeración, ya que las facturas rectificativas tienen la suya propia y no pueden mezclarse con las facturas ordinarias. Para evitar confundirse, lo mejor es añadir un prefijo como A o RE a la serie de facturas rectificativas.

 

¿Dudas? Consulta con el equipo de Serval Nervión

 

Si quieres saber más sobre cómo emitir y gestionar tus facturas rectificativas, solo consúltanos: somos una asesoría para empresas en Bilbao especializada en los ámbitos contable, fiscal, laboral y mercantil, y estamos aquí para ayudarte.

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