Cotización por ingresos reales: ¿cómo afecta a los autónomos?
Cambio en la cotización por ingresos: se acerca la reforma del gobierno
La cotización por ingresos reales podría estar a la vuelta de la esquina, ya que el gobierno ultima la reforma legal que haría que el colectivo de trabajadores por cuenta propia comenzase a contribuir mensualmente no en base a una cotización escogida, sino por sus ingresos reales. Recientemente, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha presentado a las asociaciones de autónomos un borrador de la reforma del RETA -Régimen Especial de Trabajadores Autónomos- en el que se contempla este cambio.
El objetivo del gobierno de coalición es consensuar los detalles de la reforma con las principales asociaciones de trabajadores autónomos para que la reforma legal cuente con el mayor consenso posible. Pero, mientras continúa el debate, muchos autónomos siguen con dudas: ¿cómo les afectará esta reforma? Vamos a verlo.
Cotización por ingresos reales: ¿qué implica este cambio?
Como ya sabrás si eres autónomo, con el sistema actual cada trabajador por cuenta propia escoge la base de cotización que prefiere y abona la cuota mensual correspondiente, independientemente de cuál sea su nivel real de ingresos. Sucede que la mayor parte de los autónomos (hasta un 85%) escoge la base mínima, y esta infracotización, según explica el gobierno, tiene ciertos efectos perjudiciales, siendo el principal de ellos que estos trabajadores cuentan con pensiones de jubilación muy reducidas.
Según el borrador presentado por el ejecutivo, el nuevo sistema del RETA estaría basado en la cotización por ingresos reales. Es decir, los autónomos ya no escogerían su base de cotización, sino que simplemente se les cobraría una cuota calculada sobre la base de sus ingresos mensuales reales.
Tras la reforma, tendríamos una serie de tramos de cotización. Llegados a este punto, la pregunta natural es: ¿cómo afecta a cada trabajador? O, más concretamente, ¿quién tendrá que pagar más? Para responderla, veamos cuáles son los tramos de cotización que se están considerando (recordemos, no obstante, que pueden variar de aquí a que se publique la ley, si finalmente se hace):
- Autónomos con facturación de hasta 11.999€. Podrían mantener la base mínima de cotización y podría existir la posibilidad de que reciban bonificaciones de hasta el 50% de la cantidad cotizada.
- Autónomos con facturación de entre 12.000 y 25.000€. Su base de cotización apenas cambiaría.
- Autónomos con facturación de entre 25.000 y 45.000€. En esos casos, la base de cotización irá aumentando de forma progresiva en base al nivel exacto de ingresos de cada trabajador.
La implantación de estos tramos, que ya decimos que son provisionales, obligaría a muchos trabajadores autónomos a aumentar su base de cotización. A cambio, en teoría, habrá mayores coberturas: una mejor pensión de jubilación, mejora del derecho a paro, etc.
Entre las principales asociaciones de trabajadores autónomos existe división de opiniones. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) rechaza que el sistema sea una imposición, mientras que la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), por ejemplo, valora “muy positivamente” la propuesta del gobierno.
En cualquier caso, algo es seguro: esta reforma será muy importante, en un sentido u otro, para los trabajadores autónomos de nuestro país. Por lo tanto, vale la pena seguir con atención las noticias que se publiquen sobre el tema.
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